Publicado por Mónica Liliana FrontiLa EMPATIA es la dimensión de inteligencia emocional más fácil de reconocer. Todos hemos sentido la empatía de un profesor o de un amigo, y hemos notado su ausencia en un entrenador o en un jefe. Pero en el mundo de las empresas, pocas veces la gente es alabada, y mucho menos recompensada, por su empatía. El término en sí parece poco propicio para el mundo de los negocios.
Empatía significa la capacidad de considerar a fondo los sentimientos de otras personas, lo mismo que otros factores, dentro del proceso de tomar decisiones. La empatía es muy importante hoy en día como componente del liderazgo por tres razones: el uso creciente de equipos, el ritmo rápido de globalización, y la creciente necesidad de retener talento.
La empatía se aprende de niño y hoy día es fundamental en los lideres contar con esta habilidad, no es simpatía ni apatía, es ver que si quieres rendimiento tenes que influir en el sentimiento de las personas del equipo. Para tener empatía primeramente tendrás que liderarte, para luego liderar, reflexionar quien estas siendo en el dominio de las emociones?, Se te salta la térmica por alguna emoción que no podes autogestionar?, cuando una situación te enoja, la pones en el afuera o podes ver parte tuya dentro de esa relación?, te observas a diario si has sido empático, es decir ponerte en el zapato de los otros para obtener resultados?
Equipos. Un líder de equipo debe tener la capacidad para sentir y entender los puntos de vista de cada miembro del equipo.
Globalización. El diálogo intercultural puede producir con frecuencia confusión y malos entendimientos. La empatía actúa como antídoto. La gente que tiene empatía están en sintonía con las sutilezas del lenguaje corporal y pueden captar el mensaje que está detrás de las palabras. Más aún, tienen un profundo entendimiento de la existencia y de la importancia de las diferencias culturales y étnicas.
Talento. La empatía juega un papel clave en la retención de talento, especialmente en la actual economía de la información. Los líderes necesitan empatía para desarrollar y mantener la mejor gente. Cuando se pierde la mejor gente, éstos se llevan gran parte del conocimiento de la empresa con ellos.
Los límites de la empatía.
Cuando un gerente se desvive por concentrarse en las relaciones o satisfacer las necesidades emocionales de su gente, a expensas de los requisitos de la organización, su desempeño es pobre. En situaciones donde el costo de la empatía parece ser demasiado alto (por ejemplo, cuando se negocian los sueldos) ambas partes pueden verse obligadas a embotar la empatía. También los abogados litigantes son notorios por su estudiada indiferencia a las aflicciones de la parte opuesta (si bien una exagerada anulación de la empatía no es fructífera como estrategia de negociación).
Atemperar la empatía puede ser prudente hasta cierto punto, sobre todo cuando se trata de asignar recursos escasos en una organización. Cuando nos identificamos demasiado con las necesidades de otro estamos propensos a exagerar la ayuda, aun cuando esa decisión perjudique el bien colectivo. Si te vas a otro extremo dejaras de ser creíble y perderás tu poder personal, la propuesta es armonizar los extremos para lograr resonar en el equipo.
Mónica
No hay comentarios:
Publicar un comentario